PENSAMIENTOS.

¿Por qué tenemos que pensarlo todo? Basta ya de meditar sobre todo y vivir la vida sin pensar cada cosa mil veces. Limitémonos a vivir. Simplemente vivir sin pensar y de disfrutar el presente. Disfrutar de lo que nos está pasando y no buscar el lado negativo. Hay que sacar nuestro lado impulsivo y dejarnos llevar. El amor debe ser impulsivo y no meditarlo y disfrutarlo al máximo. El amor no se piensa, se vive. El sexo, los besos... para mí es lo más impulsivo que existe. Es ver a la persona que quiero y dejarme llevar y sumergirme en un mar de sensaciones como hacer el amor o dar los besos más pasionales y no parar. Es como si la otra persona fuese un imán para mi alma y no despegarme de ella. Eso de verla y que mi cuerpo sea adicto a su piel es algo que nunca he podido evitar como ver el chocolate y desear tomarlo con ansia. Preocuparse no sirve de nada porque pasará lo que tenga que pasar nos preocupemos o nó así que algo que nos ahorramos.