lunes, 31 de enero de 2011

HISTORIAS PASIONALES.


Llego a la habitación y te miro sensualmente, mi boca se derrite con tu mirada y se siente sola. Mi boca anda ansiosa por suicidarse en tus besos y resucitar en tu amor. Mi boca anda juguetona con ganas de recorrer todo tu cuerpo pasional y desgastarlo con los deseos más sedientos de pasión.

Dos bocas sedientas el uno del otro se entrecruzan y el tiempo se detiene. Un frenesí descontrolado, un cosquilleo en la garganta. Dos labios sedosos se rozan lentamente y poco a poco un huracán se desata y empiezan a jugar con fuerza y sus lenguas se entrecruzan y hacen el amor entre ellas. Son dos lenguas de fuego que arden en armonía desvocadas por una pasión orgásmica que hace estallar al amor y convertirlo en la locura más completa.


Dos almas se encuentran pero no se tocan. Se despiertan en la misma cama y se miran fijamente. La piel es cálida. Victoria anda desnuda y se ve el surco de su espalda alumbrado por el sol de la ventana. La sábana de seda no deja ver más allá de su cintura. Víctor la mira mientras yace inmóvil con gana de descubrir sus secretos y de destaparla, ver sus largas piernas y rozarlas con su piel suave. Tiene ganas de devorarla pero ella no se deja. Victoria se agacha como si fuese a darle un beso y con su pelo roza su piel evitando tocarla directamente. Va a besarlo en la boca pero sólo le roza los labios sutilmente evitando todo contacto mayor. Le susurra palabras al oído: Te deseo ven a mí. Sígueme.
Victoria se levanta envuelta en sábanas y se mueve alrededor de Víctor provocándolo rozándolo muy suave. Mueve su pelo, se contonea, sonríe. Hace un pase de modelo y cuando está dispuesta a besarlo gira la cabeza.
Víctor la mira ansiosa con ganas de besarla pero ella le destapa poco a poco sin a penas tocarla… Lo levanta y le baila a él sensualmente. Ella envuelta en sábanas le roza sus zonas erógenas al bailar pegados y Víctor se derrite.

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